UN POBRE DESQUICIADO: Hoy me he dado cuenta
de que no soy una máquina.
(pausa)
¿Vosotros lo
sabíais? Porque yo no... Eh, que no somos máquinas, ¡que no lo somos! ¿Usted lo
sabía? ¿Y usted? ¡Yo no! ¡¡Yo no!! Llevo todo este tiempo intentando actuar
como una máquina perfecta… ¡Pues resulta que no lo soy! ¡Que no lo somos! Por
eso duele fallar, por eso se le llama “fallar”, porque cuando se nos aprieta un
botón y no hacemos lo que se espera que hagamos, cuando salimos de la pauta,
del libro de instrucciones, no estamos actuando como máquinas. Por eso duele
fallar, ¡por eso!, porque cuando no actuamos como máquinas, sentimos que no lo
estamos haciendo bien, que no estamos dando la talla, que nos faltan piezas…
¡Resulta que todo el mundo cree ser una máquina! ¡Que no! ¡Que no lo somos!
¡Que somos personas! Somos personas y siempre lo seremos, por mucho que
intentemos comportarnos como máquinas perfectas, ¡no lo somos!, y esta
desconexión entre lo que creemos ser y lo que realmente somos nos duele. Joder,
¡claro que nos duele!, ¡porque somos personas!, ¡no máquinas! Y, lo peor de
todo, lo siento, lo peor de todo, ¿sabéis qué es? Lo peor de todo es que
estamos empezando a tratar a las máquinas como a personas. Creemos que las
máquinas son personas, perfectas diosas que todo nos lo solucionan… ¡¡No!!
¡¡Que no!! ¡¡Error, joder, error!! Convivimos con ellas día a día, nos
relacionamos con ellas muy íntimamente, hablamos con ellas, soñamos con ellas,
las admiramos, ¡a veces las besamos!, ¡tenemos sexo con ellas!, ¡sexo!, ¡sexo!
Hay personas que solo tienen sexo con máquinas, ¡¡¡estamos haciendo el amor a
máquinas!!! ¡¡¡Máquinas!!!
(pausa)
(retoma) Establecemos
vínculos afectivos con ellas, las queremos, las amamos, las estamos amando…
Amamos a las máquinas como si fueran personas, joder… No son personas, no son
nada… Solo son máquinas… Y nosotros no somos máquinas, no somos máquinas, no
somos máquinas, no somos máquinas…
(pausa)
No quiero ser una
máquina, no quiero… no quiero…
(pausa)
Hoy me he dado cuenta
de que no soy una máquina.
(pausa)
Hoy voy a empezar a aceptar
mi humana incoherencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario