Elogio a King Lear y a la experiencia de leer a Shakespeare en el metro de Barcelona.
Se deshace, desnudo, el Bufón de nostalgia. Se acabó la picaresca. Contempla el Rey la realidad en crudo: la farsa desgastada ya no puede hacer nada por él. El telón empieza a ser transparente y ya no queda nadie con ganas de besar.
La locura empieza a acariciarnos.